04 Ene 1_10_100
¡Con este post queremos dar la bienvenida al nuevo año 2013!, no sin despedir lo que para nosotros cierra un ciclo importante, diez años de trayectoria.
Al principio caminábamos sin mucho método y sólo con la intuición de una arquitectura más saludable para el entorno y para los que la quieren habitar. Poco a poco, a base de ir construyendo proyectos, hemos ido aprendiendo por el camino, creando una metodología y evolucionando continuamente. Por eso ahora decimos que tenemos 1 concepto (el ecómetro), 10 años vividos y unos 100 proyectos desarrollados, ¡de los cuales hemos construido 62!.
Este post es de agradecimiento a todos los que nos han acompañado por el camino, colaboradores, proveedores socios y muy muy en especial a nuestros clientes. Todos aquellos clientes que se han puesto en nuestras manos. Al principio con menos experiencia y según pasaba el tiempo y los proyectos, con las maneras de hacer arquitectura y construir algo más aprendidas. ¡Y gracias!, no solo por ponerse en nuestras manos sino por compartir el camino, siempre hemos dicho que la arquitectura pertenece al lugar y al cliente. Nosotros acompañamos los procesos, unas veces con una parte más técnica, otras con mayor parte de diseño, y otras con más cantidad de metodología pero siempre han sido procesos complejos y transversales de cocreación entre el cliente y los técnicos, aparejadores, arquitectos e ingenieros entre otros.
Hace cuatro años decidimos no dedicar tanta energía a los grandes concursos y priorizar el trabajo con el cliente privado en proyectos de menor escala, esto nos ha dado muchas experiencias y a veces un ritmo excesivamente frenético para poder mantenernos, ya que la arquitectura a esta escala no te permite muchos respiros y te tienes que olvidar de la retórica aprendida en la escuela y difundida en las revistas.
Nos vamos a permitir citar, esperemos que con la nostalgia medida, algunos proyectos que nos han quedado grabados y sentimos no mencionar todos los procesos, esperamos que lo entendáis:
La primera casa, en Colmenar de Oreja, diseñada bajo proporciones áureas, la casa de José Luis y Alicia, hace 10 años, en un proceso donde hicimos hasta de albañiles!. La siguiente casa, en Galapagar, de Juan Pablo y Gema con una chimenea corazón que atravesaba la casa como una flecha. La casa Faralló en Alicante con Fernando Navadijos de colaborador, un auténtico desafío al entorno que intentamos convertir en un diálogo con la naturaleza. La casa de Riahuelas, de Merche donde reciclamos los adobes de la demolición en un proceso artesanal e increíble llevado a cabo por Antonio Cabañas como constructor. La casa de Ures que probablemente sacará el ecómetro más óptimo en los cinco ejes, una apuesta de futuro realmente ambiciosa por parte de Bárbara. Una mención especial por lo exótico y por el resultado, a la casa de la Pimienta Roja en Kenia, un trabajo con Urko y Fernando realmente interesante, pura cocreación en el diseño, y un análisis muy riguroso del lugar dejaron una experiencia del proceso y una casa realmente especial. La casa de Manzanares para Concha, una casa que diseñamos a partir de un mapa de carpinterías recicladas, quedando una casa en la que todas las carpinterías, interiores y exteriores, son recicladas. La casa multifamiliar de Puebla de la Sierra de la cooperativa de “Los Apisquillos”, un proceso realmente ecológico y de participación en su máxima expresión, una experiencia. La casa de la medina de Assilah, para David un amigo que compartió su sueño marroquí con nosotros.
Saliendo de las viviendas unifamiliares tenemos que recordar proyectos como la sala Off Limits, un centro cultural en el corazón de Lavapiés que funciona con 100% energías renovables para calefacción desde 2006 (¡por entonces, el técnico del Ayuntamiento no sabía ni lo que era la biomasa!), todo gracias a la confianza y tenacidad de Lurdes F. con la que compartimos la visión del mundo y admiramos su fuerza.
Gracias a las reformas que hemos hecho en Madrid a Susana A., a Enrique y Neyda, a Leonor W. a Jorge D., a Juan Diego B. a Pedro en la calle Reina, y otros muchos donde hemos podido ir probando diferentes materiales ecológicos, aislamientos, reformas energéticas y reciclajes de carpinterías, algo que ya se ha convertido en una pasión tirando a obsesión.
Recordamos especialmente la reforma en Almirante para Leonor donde acabamos convenciendo a la comunidad y al arquitecto del edificio que tenía que hacer una rehabilitación energética de la envolvente del patio con corcho natural en 2005, y así lo hicieron. Un par de spas, uno en Logroño y otro en Córdoba, dos experiencias singulares en un mundo tan complejo como atractivo.
No nos gustaría dejarnos procesos de rehabilitación de edificios de viviendas del centro de Madrid, con diferentes grados de protección, como los de las calles Ave María, Torrecilla del Leal, Argumosa, Delicias, Buenavista y el más sudado y recientemente finalizado del número 100 de la calle Hortaleza, procesos complejos de mucho consenso y participación por parte de las comunidades que nos han enseñado mucho por el camino, de la gente, de cómo se construía antes y de cómo se construye ahora, lecciones de historia y de sociología.
Mencionamos también algunos proyectos que no se pudieron realizar en los que pusimos mucho mimo y cariño, como las oficinas ecológicas de una empresa farmacéutica de Cataluña, el mercado de San Chinarro, la Chanca de Conil, la Casa de los Naranjos, Matadero de Madrid, la finca de la Donaira, LLoc-net, etc…
Queríamos dedicar un especial recuerdo a una serie de maestros que nos han enseñado mucho hasta que se fueron. Lino Plaza, amante de la vida, amigo y padrino en la arquitectura y en el rugby, que nos dio la oportunidad de trabajar en la escala de la vivienda colectiva en Sigüenza y nos enseño la pasión por el rugby en el equipo de arquitectura donde estudiamos. Juan Muñoz, por su visión del arte y la poesía del espacio, con el que trabajó Iñaki en los primeros años, y Emilio Quilez, gran maestro del estuco y la cal, activista y ejemplo de pasión por su oficio.
También, en estos años, hemos estado presentes en foros e instituciones contando nuestra forma de entender la arquitectura y la ecología. Desde La Casa Encendida a la Universidad Politécnica, pasando por colegios de arquitectos (Fuerteventura, Madrid, Valencia, Almería) y múltiples ferias y congresos.
Hace cuatro años hicimos un taller muy interesante con Laurent O. sobre estrategia y definición del plan de empresa, algo que deberían dar en la escuela de una manera seria a cualquier loco que quiera emprender en la arquitectura. Realizamos entonces un plan estratégico de SATT 2010-11-12 que hemos concluido ahora: ahí estaban EL ECOMETRO, SANNAS, CAMBIOCONSCIENTE y muchas otras cosas que han ido pasando, incluso el hecho de que Álvaro está ahora en Alemania es fruto de ese plan. Alguna cosa no se ha cumplido, como el que Iñaki terminara su tesis doctoral o las previsiones económicas, que la crisis nos las ha tirado por la borda. Pero podemos decir que estamos muy contentos con su desarrollo y objetivos cumplidos y obviamente de sus improvisaciones y/o desviaciones.
En los próximos tres meses vamos a pasar una fase de definición y estrategia de SATT para los próximos tres años. Vamos a ver cómo navegamos en la incertidumbre actual, y ver si podemos dibujar el rumbo hacia algún lugar definido que creemos intuir, donde se van sumando compañeros de viaje y de ilusión.
Bienvenido cualquier comentario, ¿internacionalización?, ¿nos vamos todos a Alemania?, ¿nos dedicamos a otra cosa?…
Alvaro
Posted at 11:01h, 10 marzoAlemania, Austria, Perú, China… La ecología habla todos los idiomas. El ecómetro también, sólo hay que traducirlo…