14 May El cohousing, naturalmente en madera
¿Qué son el cohousing y el coliving?
En los últimos tiempos, el cohousing y el coliving se están convirtiendo en modelos de vivienda cada día más extendidos. Fruto de años de experiencia como oficina de arquitectura, hemos desarrollado y queremos compartir la forma en la que entendemos estos tipos de vivienda colaborativa desde sAtt.
El cohousing se impulsa normalmente a través de la autopromoción en derecho de uso, es decir, en propiedad colectiva y sin división horizontal, mientras que el coliving está más ligado a la promoción. Sin embargo, ambos parten de resignificar el estándar tradicional de vivienda y de plantear la reconstrucción de las relaciones sociales en un edificio: frente al paradigma de la hiperindividualización, construir lazos más colaborativos. Aquí es donde surge -o se rescata- un espacio que estaba olvidado: el espacio de lo común, una dimensión entre lo privado y lo público. Este espacio de lo común está directamente relacionado con los cuidados, con la regeneración de las estructuras sociales más cercanas entre las personas.
Cuando trabajamos en proyectos de cohousing trabajamos con personas sensibles y conscientes, no solo de estas cuestiones sociales, sino también muy concienciadas en la ecología.Y es aquí donde entra de lleno la madera, uno de los materiales de construcción sostenible por antonomasia. Es por ello que los proyectos de covivienda que hemos construido desde la oficina de arquitectura sAtt en El Boalo, Puebla de la Sierra y en Entrepatios se han desarrollado en madera.
¿Por qué de madera?
Si es necesario reconstruir la relación entre las personas a través del espacio de lo común, también es necesario y urgente regenerar nuestra relación con el medioambiente. El monstruo del cambio climático cada vez acecha más cerca, pero no deja de ser solo uno de los impactos que estamos generando sobre nuestro planeta, hay otros muchos: la pérdida de biodiversidad, la destrucción de la capa de ozono, la eutrofización, la acidificación, el agotamiento de recursos naturales… Debemos pensar, diseñar y construir edificios mucho más ecológicos, que minimicen todos sus impactos.
Tradicionalmente, el grueso de este impacto ambiental se encontraba en la fase de uso. No obstante, ya tenemos una normativa muy exigente en el nuevo CTE -que introduce los Edificios de Energía Casi Nula- además de estándares como el Passivhaus, todavía más exigentes en eficiencia. Todo ello, sumado a la posibilidad de diseñar edificios totalmente electrificados y que usen energía de origen 100% renovable, es la razón por la que a partir del 2020 el mayor peso medioambiental empieza a recaer claramente en el proceso de construcción.
El proceso de construcción incluye los materiales empleados, la manera de extraerlos y procesarlos, su transporte y la puesta en obra -etapas de la A1 a A5 del Análisis de Ciclo de Vida. En este aspecto, la estructura -incluida la cimentación- tiene un peso de casi el 50% en términos de huella de carbono dentro del proceso de construcción.
La cimentación y las estructuras son, por tanto, los capítulos que más impacto ambiental tienen y ambos van de la mano. Es importante que los entendamos como un sistema y las comparativas que hagamos entre los diferentes modelos incluyan ambos capítulos. El cambio de una estructura de hormigón o hierro por una de madera supone un ahorro sustancial en términos de CO2. Reducimos tanto la masa total de material como la cantidad de CO2 emitida por cada kg de material.
Además, produce un beneficio colateral en la cimentación, un edificio con estructura de madera pesa mucho menos (una tercera parte), por lo que la reducción de la cimentación también es considerable, aunque esto siempre va a depender del tipo de suelo y del tamaño del edificio.
La estructura -incluida la cimentación- tiene un peso de casi el 50% en términos de huella de carbono dentro del proceso de construcción.
¿Por qué madera FSC?
La madera puede ser el material más sostenible o el más insostenible: si proviene de una explotación de bosques con talas incontroladas y supone la reducción de la masa forestal tenemos un problema medioambiental y social muy importante. La certificación FSC (Forest Stewardship Council) es una organización internacional con sede en Alemania que desarrolla una “ecoetiqueta tipo I” para asegurar el control de la gestión de la madera, tanto en sus aspectos ambientales como en sus aspectos sociales, que una vez más, no deben ir separados.
En el camino desde el bosque hasta su uso, los productos forestales experimentan diferentes procesados, transformaciones y distribuciones. En esta parte, uno de los aspectos más importantes es la certificación de ‘la cadena de custodia’, una forma de comprobar que los productos de bosques certificados estén identificados y separados de otros materiales no certificados durante el proceso.
Un cambio de paradigma necesario
El mundo busca otro rumbo ante la insostenibilidad de nuestros modelos de vida y de producción. Ya tenemos algunas hojas de ruta, como son los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, el Acuerdo de París sobre cambio climático, el Green New Deal o la Economía Circular.
En el mundo de la energía, el gran cambio hacia otro modelo más limpio se está produciendo de manera acelerada. Estamos pasando de la explotación y quema de recursos fósiles a la implementación de energías renovables, solar y fotovoltaica a gran escala. Las centrales de carbón están echando el cierre, los fondos de inversión están dejando de interesarse por los combustibles fósiles y el Banco Europeo de Inversiones dejará de financiar proyectos vinculados a este tipo de energías en 2021.
En términos mundiales, la construcción es una actividad con un impacto enorme por la extracción de minerales y su transformación mediante grandes cantidades de energía. Es por ello que tenemos un grado de responsabilidad muy elevado sobre el total de CO2 acumulado en la atmósfera. Solo el cemento es el culpable del 6% del total de las emisiones anuales de CO2.
Esta forma de construir refleja un paradigma ya obsoleto. Debemos crear un nuevo paradigma, en vez de hacer heridas a la tierra con la extracción de materiales y de contaminar los cielos emitiendo toneladas de CO2 en su transformación. Podemos generar procesos en los que la creación de los materiales de construcción están basados en capturar CO2 a través de sistemas vivos, a través de la generación de vida, con la creación y gestión de los bosques.
Construir con madera sostenible es el nuevo paradigma al que debe aspirar la construcción, un ejemplo de regeneración de nuestro modelo de desarrollo, de creación de nuevos modelos de economía circular y colaborativa. Tenemos la necesidad y la responsabilidad de repensar todos los sectores de producción y la covivienda ecológica construida con madera representa un modelo alineado con estas necesidades globales actuales.
Con esta visión y criterios estamos terminando el cohousing de ENTREPATIOS LAS CAROLINAS, un edificio de covivienda ecológica de 17 viviendas en Madrid, siguiendo los pasos del edificio de La Borda en Barcelona, otro cohousing de madera desarrollado recientemente. Reconstruir relaciones entre las personas, con el medioambiente y con nuevos modelos de economía es el reto que tenemos por delante como sociedad.
Artículo publicado por Iñaki Alonso en Madera y Construcción
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