Cuando se proyecta un edificio construido con paja uno debe romper con el cliché de la casa sólida y resistente que el cuento de los tres cerditos ha dejado en nuestro subconsciente. Si el cerdito que se salva del lobo es el que se construye la casa de ladrillo, la única que no resulta derribada por el simple soplido del lobo, ¿cómo convencer a un cliente de que debe hacerse una casa de paja?

Hay que decirle que la vida no es como en los cuentos y que no todo es tan evidente como parece. Para empezar,  la arquitectura no solo es una cuestión de resistencia. De hecho, como decía Vitruvio, la arquitectura es Firmitas, Utilitas y Venustas, es decir, la Firmeza, la Utilidad, y la Belleza.  A los tres pilares de Vitruvio podríamos añadir un cuarto, Sanitas, es decir,  Salud (que sea saludable para sus usuarios y para el planeta).

Sin embargo, explicaciones tan filosóficas pueden provocar el efecto contrario de que cobren valor solo los argumentos más mundanos y concretos.

Pues bien, si de argumentos concretos se trata aquí van unos cuantos desde 5 puntos de vista diferentes: el ecológico, el constructivo, el climático, el legal y el económico.

Desde el punto de vista ecológico, podemos hacer un balance muy elemental del ciclo de vida de la paja. Mínima energía incorporada, toxicidad nula, eliminación de residuos, material renovable, sumidero de CO2, son puntos a su favor. El elevado uso de recursos naturales y de suelo y su posible origen transgénico son puntos en contra. Otros, como el transporte asociado a su uso en construcción, son menos relevantes. En todo caso, el balance es más que positivo si nos aseguramos que su origen no es transgénico y que no se ha producido expresamente para la construcción. Además, su uso como material de cerramiento implica utilizar revestimientos y morteros de cal, cuanto más pura mejor, para lograr un sólido flexible y transpirable. La cal es otro  material de ciclo ecológico.

Desde el punto de vista constructivo, existen 3 sistemas diferentes de construir con balas de paja. Uno es utilizar las balas de paja como material de estructura.  Otro es utilizarlas como material solo de cerramiento, y otro es el sistema mixto, donde el muro de cerramiento de balas de paja es de carga. Cualquiera de las tres modalidades permite construir con total seguridad y garantías por mano de obra no especialmente cualificada. Es un sistema ideal para autoconstrucción, siempre que se tengan en cuenta algunos detalles importantes a la hora de acopiar el material y ponerlo en obra, con especial cuidado de evitar su contacto con humedades, animales, y de utilizar materiales bio-compatibles que se comporten correctamente con la paja.

En este sentido, sorprenden las prestaciones en cuanto a estabilidad,  resistencia a compresión y resistencia al fuego de un muro de balas de paja revestido con cal. Los valores son similares a los de cualquier fábrica con un  uso mucho menor de materiales y de energía.

También sorprende la facilidad de manejo y de trabajo, que permite realizar muros curvos y alabeados, como es el caso del Pabellón de las Iniciativas Ciudadanas de Ricardo Higueras en la Expo de Zaragoza 2008.

..

Incluso puede utilizarse la paja como material para la construcción pre-fabricada. Es el caso de ModCell, el sistema patentado de casas pasivas prefabricadas de paja de Reino Unido.

Desde el punto de vista térmico, la paja es una opción excelente por su valor de transmitancia termica. En el caso de Austria, donde existe una tipificación térmica de las balas de paja como material para construcción, el valor λ que se toma es de 0,045 W/mºK. /

Desde el punto de vista legal, España no cuenta aún con normativa propia como Alemania o Austria, pero el Código Técnico de la Edificación vigente, de caracter prestacional y no prescriptivo, permite innovar en sistemas constructivos, como el de balas de paja, siempre que se justifiquen las características técnicas, lo cual puede hacerse con ensayos propios.

Por último, desde el punto de vista económico, hay argumentos de sobra para utilizar las balas de paja, material prácticamente gratis, lo cual compensa la necesidad de más  mano de obra, que, por otro lado, no necesita ser  especialmente cualificada (es deseable pero no imprescindible, a diferencia de otros sistemas, como los basados en madera estructural).

En el estudio hemos construido 3 edificios de balas de paja. Destacamos aquí el último por su originalidad y por recoger muchos de los  aspectos desarrollados en este post.

En Ures, Guadalajara, en el granero de unas caballerizas donde se almacena la paja que consumen los caballos a lo largo del año, decidimos hacer un cerramiento de balas de paja. Es decir, el contenido se convierte en continente, y viceversa. A medida que se acopian, las balas de paja van configurando el cerramiento del edificio, y, a medida que se van consumiendo, la fachada del edificio va mutando, permitiendo mayor ventilación, a medida que se acerca el calor estival. Un zócalo de obra impide el contacto de la paja con el terreno y un alero generoso la protege de la lluvia. Con un sistema sencillo de sujeción, se cierra el edificio sin apenas mano de obra ni coste material. Un sencillo diseño que, por esencial, resulta estético y económico… y,  por supuesto, ecológico.

Enlaces de interés

http://www.tallerkaruna.org/

http://www.modcell.com/

http://www.baubiologie.at/europe/austria

http://www.casasdepaja.org/

http://www.fasba.de

http://www.strawbale.com/

http://www.balewatch.com/