Marta Torralba

Las certificaciones ambientales en edificación tienen el objetivo de identificar el comportamiento ambiental de algo tan complejo como un edificio, permitiendo evaluar a través de distintos parámetros el impacto en el medio ambiente o en el plano social que la construcción de un edificio supone. Toda intervención edificatoria, ya sea obra nueva o rehabilitación, conlleva esos impactos, y desde sAtt se trabaja bajo la premisa de conocerlos, analizarlos, cuantificarlos y tomar decisiones en base a ellos a la hora de enfrentarse con un proyecto. Es por ello que cuando se tomó la determinación de certificar la nueva oficina de Triodos Bank en Málaga mediante el certificado Breeam, estaban sentadas unas sólidas bases para obtener una buena clasificación.

La certificación Breeam puede obtenerse en fase de diseño o en fase de post-construcción, y debido al momento de aceptación de la evaluación, hubo que preparar la justificación para la fase de post-construcción. Esto supone ciertas dificultades respecto a la fase de diseño, ya que la recopilación de documentación o la toma de ciertas decisiones resulta muy compleja o puede llegar tarde. La pre-evaluación llevada a cabo por la asesora Breeam, situaba el proyecto en una calificación mínima de «muy bueno», siendo posible aspirar a una calificación más elevada ya que la metodología de trabajo que sAtt desarrolla habitualmente favorece que aspectos que en otras circunstancias podrían no contemplarse, se tengan en cuenta desde y durante la fase de diseño.

“La pre-evaluación situaba el proyecto en una calificación mínima de «muy bueno», siendo posible aspirar a una calificación más elevada ya que la metodología de trabajo que sAtt desarrolla habitualmente favorece que aspectos que en otras circunstancias podrían no contemplarse”

El trabajar con la herramienta Ecómetro para el análisis de ciclo de vida de los materiales nos permitía estar seguros de conseguir la máxima puntuación en esta categoría ya que se habían elaborado las comparativas entre diferentes materiales que permiten decidir entre distintas soluciones constructivas. También resulta positivo el haber trabajado la iluminación desde la búsqueda de la máxima eficiencia, con la totalidad de las luminarias led y sobre todo con el sistema de programación DALI, que se regula según las necesidades reales de iluminación y teniendo en cuenta las condiciones exteriores para optimizar al máximo el consumo.

Otras decisiones que favorecían la consecución de una puntuación elevada venían dadas por la propia política de Triodos Bank. La contratación del suministro de energía con una compañía que asegura un 100% de fuentes renovables o la monitorización sistematizada del consumo de energía, también suponen poder justificar favorablemente ciertas categorías. Incluso la elección de constructora durante la licitación resulta determinante a la hora de conseguir ciertos puntos, ya que por ejemplo en la categoría de gestión es importante que haya establecido una serie de protocolos de control que si van implícitos en la política de la empresa, aseguran el conseguirlos.

Después de las reuniones de pre-evaluación, la asesora asignó a los proyectistas, la constructora y el cliente los subapartados de las categorías sobre los que cada uno debería recopilar justificaciones. Las categorías son las siguientes: Gestión, Salud y Bienestar, Energía, Transporte, Agua, Materiales, Residuos y Contaminación. Resulta importante crear un sistema eficaz para compartir la documentación entre todos los agentes, siendo riguroso con el orden y con el seguimiento de la documentación. En sAtt teníamos participación en todas las categorías, y el volumen de trabajo que se genera en la primera certificación es realmente elevado.

Para poder organizar el trabajo, realizamos una tabla de recuento de subapartados y les asignamos una estimación de horas. Hasta el momento, sin haber cerrado completamente la certificación, el cómputo real de horas ya está en 263. De éstas, el 30% está destinado a la organización general, es decir, a conversaciones, consultas, búsquedas… y no a la propia generación de las justificaciones. Y eso teniendo en cuenta que en nuestro caso, el soporte que recibimos por parte de las asesoras de Breeam (Evened) es realmente valioso. Por tanto, una penalización que se produce para los proyectos de pequeña escala, es que el esfuerzo que suponen para el proyectista y el coste que le supone al cliente, se disparan respecto a un proyecto de gran escala.

“una penalización que se produce para los proyectos de pequeña escala, es que el esfuerzo que suponen para el proyectista y el coste que le supone al cliente, se disparan respecto a un proyecto de gran escala”

Algunas contradicciones que nos hemos encontrado a la hora de certificar es la equidad que se exige en ocasiones a los proyectos, sin tenerse en cuenta algunas de sus características. Por ejemplo, en la categoría de Agua se exige que exista reciclaje de aguas pluviales y grises para obtener la calificación de «excelente», calificación para la que contamos con puntos suficientes. La oficina de Málaga es una reforma de un local en un edificio existente, lo que hace imposible que se intervenga en elementos comunes, exigiéndose aún así actuar en las pluviales. Ha habido que presentar la prohibición expresa y legal por parte del arrendador para un tema que la propia tipología revela improcedente. Por otro lado, la oficina cuenta con un solo aseo, de modo que su consumo de agua es muy reducido, y no existe en el mercado un sistema estandarizado que nos permita reciclar el agua del lavabo para el inodoro teniendo en cuenta que ambos son adaptados. De modo que hay que acoplar una serie de elementos de manera manual que nos permitan hacer este reciclaje, lo que hace plantearse hasta qué punto no es desproporcionado el medio para conseguir un fin ¿necesario?.

Todavía estamos inmersos en el proceso de certificación, luchando por conseguir la calificación de «excelente» y, a pesar de las dificultades que supone, confiando en que las certificaciones cumplan el objetivo de favorecer la construcción sostenible y apoyen la concienciación sobre la necesidad de cambiar los paradigmas de la construcción.