Huella de carbono
A través de la herramienta ECÓMETRO ACV, se desarrolla el Análisis de Ciclo de Vida para calcular el impacto en Huella de carbono de la obra. Una de las claves para arrojar un impacto reducido es el uso del sistema CLT de madera certificada en la estructura.
Además, el edificio no emite CO2 en su uso y compensa su Huella de carbono a través de un programa de reforestación. El resultado es un edificio CO2nulo.
Materiales
Todos los materiales son ecológicos, de bajo impacto, orgánicos y certificados, como pinturas vegetales, barnices ecológicos y madera con certificación de gestión sostenible FSC.
Eficiencia
Siguiendo un diseño bioclimático y los estrictos criterios del estándar Passivhaus presenta una alta eficiencia energética y confort -sobre todo para el verano- en una ciudad cada vez más calurosa. Se reduce al máximo la demanda de energía gracias a medidas pasivas, como la hermeticidad, el aislamiento SATE de la envolvente y aprovechamiento de luz solar.
Además, la ventilación las viviendas es mecánica, controlada y de doble flujo con recuperador de calor de alta eficiencia, ahorrando energía respecto a un sistema tradicional.
Descarbonización
El edificio está 100% electrificado, por lo que no produce ningún tipo de combustión y evita la emisión de gases contaminantes en el entorno urbano.
Reciclaje
Materiales reciclados, reciclables, y renovables: textil reciclado para aislamiento, madera certificada FSC y pinturas naturales.
Agua
Cuenta con un sistema de gestión del agua que reaprovecha las aguas pluviales y grises, ahorrando unos 750.000 litros al año.
100% Renovables
La energía usada por el edificio es 100% renovable. El edificio alberga una instalación de paneles fotovoltaicos que cubre cerca del 40% de la demanda y el resto de la energía proviene de una comercializadora de energía renovable.
Radón
El Estudio de Salud Geoambiental analiza, entre otros, los niveles de gas radón, campos y radiaciones electromagnéticas y gases como CO2, NO2 y SO2, introduciendo medidas correctoras para mantener valores saludables de acuerdo a la normativa
Comunidad
Talco es una comunidad intergeneracional, basada en la cooperación y, a través de acciones en los espacios de vida compartida, tiene también una vocación de apertura e integración con el barrio.
Mediante la arquitectura, se diseñan espacios comunes (un 20% del edificio) con elementos que regeneran los lazos relacionales a través de la interacción y la comunicación. Para garantizar la participación y dinamizar la comunidad se introduce la figura del facilitador, que sustituye al administrador de fincas y no solo gestiona la parte económica o de mantenimiento sino que también gestiona las emociones, fomenta la proactividad, la relación con los diferentes habitantes del barrio.
Biofilia
Introducción de diversidad vegetal en el edificio en sus diferentes espacios comunes: corrala, patio interior, terraza compartida, huerto, etc.
Compuestos orgánicos volátiles
Los materiales usados están libres de formaldehidos, y PVC, sustancias tóxicas para el medio ambiente y la salud.
Aire
El equipo de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor suministra aire exterior fresco y filtrado. Al mismo tiempo, evacua el aire viciado, cargado de CO2 y de otras sustancias perjudiciales, como olores, polvos finos, humedad…
Confort
El diseño bioclimático, así como las medidas pasivas y los sistemas activos como la ventilación con recuperación de calor, asegura el confort térmico, tanto en verano como en invierno de manera eficiente.
Agua
Gracias al filtrado, se obtiene una buena calidad de agua para consumo libre de olores, patógenos y otras sustancias.
Economía del propósito
En un contexto dominado por la especulación y grandes fondos inmobiliarios, este proyecto persigue ser el primero de una red de edificios en Madrid que regeneren los lazos sociales dentro de las comunidades y pongan la ecología en el centro, actuando como agentes de transformación en los barrios.
Además, la promoción Talco participa de 8 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030.
Financiación ética
La promoción se financió en dos fases: primero, mediante una campaña de financiación colectiva en la que unos 40 pequeños inversores aportaron un total de 1,500,000€ mediante préstamos participativos. Y más adelante, a través de entidades de banca ética.
Inversión de impacto
Este proyecto encarna la filosofía del Triple balance o triple beneficio: además del resultado económico, lo que persigue es alcanzar beneficios cuantificables tanto para las personas como para el medio ambiente. La comunidad de inversores/as detrás de este proyecto buscan que sus ahorros tenga un impacto positivo más allá de la rentabilidad.
Economía circular
Usa materiales ecológicos certificados y de bajo impacto en sus ciclo de vida. Además, son reciclados, reciclables y renovables.
Economía colaborativa
En una sociedad hiperconectada, pero al mismo tiempo cada vez más individualista y solitaria, esta promoción busca crear nuevos lazos de relaciones en comunidad y replantear los vínculos entre lo privado, lo público y lo común. El 20% de la superficie está dedicado a espacios comunes, cuyos usos finales son decididos por la comunidad: lavandería, huerto, biblioteca, cocina, coworking, terraza compartida…
Ahorro a largo plazo
En el diseño del edificio se tomó en cuenta, desde una visión largoplacista, el consumo energético, los gastos de mantenimiento y la vida útil de los materiales para garantizar un ahorro económico en el tiempo.
Economía social
Los proveedores y colaboradores de este proyecto participan de un modelo de economía basada en el consumo de proximidad, la sostenibilidad y la salud.