Cada vez más, las empresas y organizaciones tenemos un mayor grado de responsabilidad con la sociedad, pero también con la naturaleza. Para las compañías, hace mucho que ya no basta con generar un beneficio puramente económico, deben interiorizar y perseguir un propósito en aras del bien común.

Tampoco es suficiente con minimizar nuestro impacto en el medioambiente o reducir las llamadas “externalidades negativas”. La responsabilidad hacia el resto de las personas y del planeta nos obliga a que el impacto generado sea positivo, cuantificable y verificable.

Esta premisa es la base para la filosofía de sAtt Arquitectura y de cada vez más empresas y organizaciones en el mundo, también en sus oficinas y espacios de trabajo. Poniendo la vida en el centro, el diseño y la arquitectura tienen el poder de generar lugares en equilibrio con la naturaleza y entre las personas.

Un ejemplo de equilibrio es la Sede de Greenpeace España, un proyecto de rehabilitación ecológica de más de 1000m2 que, entre otras, es CO2nulo (no emite ni un gramo de CO2) y fue construida materiales exclusivamente de origen orgánico, reciclados y reciclables.

María Luisa Toribio, miembro de la Junta directiva de Greenpeace España, nos habla de este equilibrio.

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